Carrers de Volta. Algemesí “balla velles melodíes”
Hallada la Imagen de la Mare de Déu de la Salut en el tronco de una morera, llevada a Alzira y retornada a Algemesí, estos lugares fueron testigos de la “primera procesión”, fueron los primeros Carrers de Volta.
Escribió el párroco D. Miguel Belda Ferre en su Novena a la Santísima Virgen de la Salud:
“El hallazgo de vuestra prodigiosa imagen en el tronco de la morera es el más elocuente testimonio de vuestra predilección hacia nosotros, confirmado luego por vuestro milagroso retorno desde Alcira. Nuestra gratitud y nuestro amor os levantó enseguida un trono y un altar y allí nos agrupamos rodeándote siempre y recibiendo de Vos todos los bienes. (…) Los obsequios populares y tradiciones que os consagramos, significan primero y antes que todo el tributo de nuestra gratitud inmensa.”
Decían unos versos sobre tapices en la fachada de San Jaime en las fiestas de la Coronación en 1925, recogidos por D. Vicente Raga Girbés, vecino de la calle Capilla:
“Nostre poble te dona Señora, lo millor que en la Vila ha trobat… Y es el cor, del que així te proclama per sa Reina, s’amor, son encant.”
D. José Mª Prósper Bremón, cuya casa estaba en la Placeta del Carbó, describió la procesión para Las Provincias en 1926, y escribía, refiriéndose en particular als Tornejants, que bailaban La Fuga frente a su casa: “
Aún ahora, en que, por desgracia, parecen debilitarse las creencias religiosas, es de ver cómo esta danza, toda seriedad, toda reverencia, desfila ante los espectadores, que la acogen con un significativo silencio, ya que, en vez de distraer, sirve para preparar el ánimo a la llegada del magnífico monumento, hecho un ascua de oro, sobre el que se ostenta la imagen diez veces secular de la Virgen de la Salud, Patrona de la Villa de Algemesí.”
Y en un texto publicado en El Siglo Futuro, Agustín Fontana relataba así el ambiente de las calles de Algemesí en las fiestas de 1935, las últimas con la Imagen original de la Mare de Déu de la Salut:
“A las nueve de la noche salió la procesión de la Santísima Virgen de la Salud, desde la capilla del Hallazgo. Fue un momento culminante la aparición de la hermosa imagen en la puerta del templo. Todos se arrodillaron fervorosamente hasta que una ovación cerrada rompió el fervoroso silencio. Las madres levantaban en el aire a sus pequeñuelos para que vieran mejor a su Morenita querida. Abrían marcha los típicos bailes; a continuación seguía la Cruz; tras ella, en larguísimas filas, los fieles, con cirios, que custodian a su Madre y Patrona hasta la capilla donde fue hallada el año 1247, y, por último, la Virgen, conducida a hombros de jóvenes que se disputan ese honor, y las mujeres devotas. El edificante traslado terminó a hora muy avanzada de la noche, entre incesantes aplausos. (…) El domingo 8, después de la Misa solemne en la capilla del hallazgo, tuvo efecto una nueva procesión de traslado (…) Por la tarde, tras de otros amenos festejos, se celebró la gran procesión general, con todos sus magníficos y polícromos adornos típicos, y entre una explosión de fe incomparable. (…) Virgen de la Salud, Tú eres nuestro norte, nuestro guía nuestro amor, nuestro consuelo, nuestra esperanza y nuestro orgullo.”
Danzas y música en honor de la Virgen. Y en todo el recorrido procesional, también cada casa adorna su fachada, abre sus puertas, para recibir a María. Mucho más que folklore, los bailes que recorren las calles en las Procesiones muestran su carácter esencialmente religioso, recordemos aquí lo que afirmaba D. Vicente Castell Maiques: “La Moixiganga figuró en cortejos procesionales, y actualmente en los de nuestra Patrona, llegando a bailarse, hasta 1847 por lo menos, detrás de la Cruz parroquial"
Ya en la Plaza Mayor, que es también Carrer de Volta, los bailes se reúnen en torno a la Patrona, y bailan, y al unísono suenan todas las melodías, y la Virgen entra en Sant Jaume sin dejar de mirar a Algemesí, que le rinde homenaje. Porque en honor a quién, sino a la Mare de Déu, bailan todos en ese momento tan especial…
Y hoy como ayer, las calles de Algemesí acogen la tradición y la devoción, como muy bien reflejan los versos de Martí Domínguez en los Gojos a la Mare de Déu de la Salut:
“De l'Esglesia, branca i membre, Algemesí t'es Fidel, tornant-se un trosset de cel en cada vuit de Setembre. Commemorant que heu naixcut, balla velles melodies...”
